martes, 20 de octubre de 2009

Laura Ayesa-Olavarría, Provincia de Buenos Aires, Argentina/octubre de 2009



Haberes



Hay pájaros de vientre amarillo que cruzan el puente
hay dolores como voces gritando
como cuerpos después de la anestesia
hay noches como paredes derrumbadas
ojos susurrando en los escombros
hay tanta cosa vieja que guardamos para no volvernos otros
hay escándalo debajo de las mesas de los bares que no conozco
hay hormigas devorándose las patas de una araña
hay espejismos tan a mano que encandilan
hay una cita trunca una nuca dormida
llaves que se pierden y se encuentran
cuando ya no hay puertas
hay el hartazgo de las siestas
rostros extraños que no intuyen
todo lo que hay por estas horas
y siguen de largo agonizan
confundiendo la vida con otros conceptos.




7 comentarios:

Mauricio D´Amico dijo...

Haberes... y llevandolo hacia otro lado Deberes... esos espejismos que
encandilan tal vez sean nuestros espejitos de colores, tan aceptados en ocasiones que la estela nos sigue doliendo.
Celebro enormemente leerte Laura. Desde acá un beso.

Anónimo dijo...

Como siempre, muy bueno lo tuyo Lauri.Un beso y felicitaciones.

Anónimo dijo...

Me olvidé de firmar.Norma Guerra

Anónimo dijo...

TODO, amiga Laura, pero pegome octubremente "hay tanta cosa vieja que guardamos para no volvernos otros...": epetacular y felicitaciones.

Abrazo largo y cuidate mucho.

Juanca.

Anónimo dijo...

Muy bueno, Laura. Es un placer leerte también aquí.
Beso
Mirta

Anónimo dijo...

"hay llaves que se encuentran cuando ya no hay puertas..."que terrible figura y que cierta a veces .Me estremeció leerla.

Pero quien sabe.A lo mejor soy yo quien le atribuye esa sensacion...
Muy bueno lo tuyo. Cariñosamente Nelida Beatriz Hualde

Anónimo dijo...

Laurita aplaudo tus escritos. Betty,tu seño de primer grado. Igualmente poeta.