lunes, 12 de abril de 2010

Ofelia Capodacqua-Buenos Aires, Argentina/Abril de 2010


Láctea


La vía láctea
cae en sembrado
en un instante como brillo
suave apacible viento
que comienza.

Los cúmulos confundidos
llegan a mí en nubes de oro
nada más cercano al corazón
que ardiente titilan en la noche.

“El amor es una paloma de fuego”
llega hasta ahí como galaxia
estremece el alma
fluyente con brillo propio.




Partir


Partiré sola    sin equipaje
    Quebrándose mis pasos
            Débil, sonriendo recuerdos
           Pido estar lúcida.

Oraré por los que amo
esperando un milagro que,
                        no haya más guerras
                        ni siquiera excluidos.

Iré al jardín    acariciaré mis flores
                        El sol de la tarde
                        iluminará mis manos
                                    me besará los ojos
cansados de ver cosas buenas e hipocresía.

Descartaré lo malo, sólo risas y cantos
            Quisiera llevarme un puñado de uvas,
            de la pérgola de mis viejos.
Sólo han de acompañarme
            una forja cargada de risas de niños.

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