miércoles, 11 de agosto de 2010

Juan Disante-Buenos Aires, Argentina/Agosto de 2010


FALTA

Páginas errantes
traídas por el viento,
partituras ciegas
que mi piano no interpreta.
Pentagramas
que no dicen nada de cierta
substancia,
destono inexistente en su destino.
Y la voz desbrujada
de un chelo que promete
un solo acorde
al final del vacío.

1 comentario:

Laura Beatriz Chiesa dijo...

Juan, la poesía y la música, son entregas paralelas que se entrecruzan en la necesidad de plasmar intenciones y necesidades. Un abrazo,