lunes, 18 de octubre de 2010

Abel Espil-Buenos Aires, Argentina/Octubre de 2010

CON RESPETO
   A Marcos Polero Vélez

Los tiempos pasan , pero ¡ cómo olvidarte ! .
Grandote de pies planos, vocecita chillona, con capacidad marketinera .
Vos fuiste el que dijo: " La experiencia llega, como el peine a un pelado”.
Cuando ganabas; Parque Patricios estaba de fiesta. No te puedo olvidar, niño grandote. 
En aquellos años, vivía en Avenida. Sáenz y todos los días pasaba por la casa de tu vieja .
Dos tipos le dieron salida al mundo a sus progenitoras : vos sos uno de los dos El otro vivía en Paternal en la calle Gral. Artigas .Se llamaba PAPPO.
Nunca sentiste el peligro, nunca conociste el miedo.
Uno de los sábados que pasé con mi Dodge 1500 turquesa, estaba la mesa instalada en la vereda. Alrededor de ella, tus hermanos con sus mujeres y vos en el centro. El pecho descubierto, un grueso collar de cadenas con una pesada cruz. A tu lado, te estaba sirviendo -de una enorme fuente de ravioles- una señora baja, cara gordota.
Detuve el coche, bajé, te saludé y me invitaste a la mesa.
Me senté a tu lado. Como un chico bueno, te desplazaste un poco al costado y me dejaste junto a vos, encabezando la mesa de la familia.
Fuiste un ser que se dejó engañar por los colores de la USA. La lástima es que en el Norte la mafia no perdona y vos, nene de ring, lo sufriste tanto que hasta dejaste la vida . 
Chau pibe de Parque Patricios. Tu apellido Bonavena nadie lo borra, ni el tiempo.

3 comentarios:

Laura Beatriz Chiesa dijo...

Abel: muy lindo relato,recuerdo a un ser físicamente fuerte, con alma de pibe. Un abrazo,

ALICIA CORA dijo...

Querido Abel, yo lo conocí personalmentre a Bonavena y es cierto lo que dice Laura Chiesa, era un chico grande, jugaba con los chicos como uno más de ellos y pienso sinceramente que todo lo que le pasó fue simplemente, que él pensaba que los otros estaban jugando y no fue así. Tu prosa preciosa y muy sentido homenaje, besos de Alicia Cora.

Marcos Polero Velez dijo...

Abel: Una pintura. Si parece que lo estoy viendo detrás de tus palabras. Hacía falta ese homenaje y que vuelva de alguna manera Ringo a nuestra vida, Te felicito. Marcos (Y no tengo palabras para agradecerte la dedicatoria, tal vez inmerecida que me hiciste).