martes, 23 de agosto de 2011

María Pilar Gonzalo-Zaragoza, España/Agosto de 2011

DIME QUE ME AMAS


Algunas noches, cuando las olas enfurecidas entregan su pecho entre las rocas, la espuma rellena de rabia me despierta envuelta de escarchas primigenias, lagos que siempre poblaron mi cuerpo con los labios amoratados, esperando el amor recorrer mis entrañas.


Esta noche no me dejaré sorprender por la cencellada que paraliza mi huida.


Siempre soñé con esparcir a mi paso amapolas febriles, lilas inquietas, simientes perpetuas.


El mar me llama poderoso con un espasmo desafiante, mas yo lo ignoro con canciones fantaseadas en mi niñez, me escondo en los bosques repletos de carrasca, en la lucha por sobrevivir entre lobos poderosos por la sangre regalada en el camino.


Cuando la hiedra renace cuajada de corazones, miro al infinito, por si te veo llegar hablando de nuevo la lengua olvidada de los hombres.


Todo es en vano, ya abandonaste mis labios de niña enamorada. Ignoraste mis manos sedientas bordando tu camisa blanca con ribetes y ondas, dime romero ¿ En qué corazón habitas...?


¿Tanto te cuesta decirme que me amas?


Ya salté al vacío de nuevo, las hierbas de enamorar se perdieron para siempre.


Mis cabellos fueron perdiendo sus brotes blancos, mis vestidos de conchas y estrellas de mar se oscurecieron entre eclipses totales en tus entrañas.


Ya solo queda suspirar amarrando los troncos que el mar devuelve en cada amanecer, por si uno de ellos te cobija en calma, cansado y perdido reclamando toda mi fe.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

QUE BUEN POEMA mARIA pILAR !!!!

Felicitaciones!!!!!!!!!!!

Josefina

Anónimo dijo...

Muchas gracias Josefina por entrar a comentar este pequeño poema.

Maria Pilar Gonzalo.

papelicos dijo...

Soy un iberico admirador tuyo, posíblemente desde niño, es bonito encontrar tu poema en esta página tan cosmopolita,p p p r r r e e e c c c i i i o o o s s s o o o.

Anónimo dijo...

jajajaja se nota que me tienes en estima.
Muchas gracias por hacerte eco de este pequeño poema en un espacio cultural tan grande.

Besos.

Maria Pilar Gonzalo.