lunes, 24 de octubre de 2011

Alicia Cora Fernández-Argentina/Octubre de 2011

DEYAVU

Esa calle y los pasos marcados en barro y escarcha.
Dicen que estuve por ahí.
El dormitorio con las paredes húmedas.
Cuenta de un dueto de alientos
Un espejo, su luna azogada reflejándome
y la certeza de mi estar frente a él.

Escucho pasos acompañados en la calle.
Siento que me quema el fuego de otro aliento,
tal vez sea el tuyo buscando mi piel.
En el espejo, tu figura.
Cuerpo de chelo en celo, esperando por mí.
Pelo negro y ojos con vista al paraíso.

Cierro los ojos musitando un ruego:
¡Por favor, que esto no sea un DEYAVU!

Repito escenas ya vividas.
Tus arpegios me envuelven en un Molto Vivace inevitable.
La lluvia en la ventana de tus ojos, moja mis manos,
Tal vez alcance para poder bañarme nuevamente
en el Mar Negro de tu pelo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Como todo lo tuyo Alica . Muy hermoso !!! Lia

Norma dijo...

Impecable el poema, mi querida Alicia. Gracias a tí por escribirlo y a Graciela por darlo a conocer. Maravilloso dueto. Las abrazo, Norma

abelespil dijo...

Alicia es admirable la sinceridad que manifiestas en el verso .
A vos se entrega y te entregas AL AMOR. En la vida es el aire que respiras.
Amiga...mis respetos.
Abel Espil