martes, 31 de enero de 2012

Luis Tulio Siburu-Buenos Aires, Argentina/Enero de 2012


NO HAY POESIA SIN MUSICA INTERIOR

Tratá de que alrededor
no haya ruido alguno.
Concentráte.Bajá la cabeza.
Apoyá la oreja sobre la blanca hoja
donde duerme un poema.
Escuchá bien en su interior.
Te parecerá oír mudas cuartetas.
Es música , aunque vos no la percibas.
Ansiedad y creatividad silenciosas.
Sin esa insonoridad dentro suyo
el poeta no se inspira,
los versos no nacen,
los sonetos no coinciden.
Musicalidad que existe y
es necesario que así ocurra.
No hay un instrumento
que la lleve al viento,
pero sí una orquesta virtual
que la deposita en el alma.
Y desde ella fluye el mensaje,
se destilan las emociones ,
se conjugan corcheas con letras,
clave de sol con pálida luna,
bemoles con rimas,
doremifasollasi cayendo
disímiles , como gotas de llovizna.
Blancas y negras conviviendo ,
sin angustia de discriminación.
Fusas y semifusas en el ambiente
sórdido de un dolor difuso.
Tonos y semitonos con acentos
esdrújulos,graves y agudos.
Alegría y tristeza en diferentes ritmos.
Ahora ya lo comprendés.
Sentirás entonces
que de las cuerdas paralelas
del pentagrama ,
está naciendo una melodía.
Esa mezcla de obóes y violines
es aspirada , apetecida ,
por un poeta sin sordera.
Y en el gramófono de papel y tinta ,
comienza a vibrar una poesía.

1 comentario:

Laura Beatriz Chiesa dijo...

Luis: la música de un poema brota en palabras, cuando se lo lee -en voz alta-o cuando se lo en silencio.
Gran verdad!!!, te saluda,