miércoles, 22 de mayo de 2013

Ascensión Reyes (Comentario libro)-Chile/Mayo de 2013

GARCILAZO DE LA VEGA  Y
EL INCA GARCILAZO DE LA VEGA

Garcilaso de la Vega, nació en Toledo en 1501, hijo de familia noble. Un siglo después nació en América el Inca Garcilaso, pariente cercano del anterior, hijo del capitán Garcilaso de la Vega y la princesa inca Isabel Chimpu Ocllo.
      Garcilaso el español, tomó las armas y luchó por España en diferentes frentes hasta los 35 años, edad en que muere a consecuencias de un golpe en la cabeza.
Se casó con una dama española en 1525, doña Elena de Zúñiga, un año después conoció a la portuguesa Isabel Freyre, de quien se enamoró perdidamente y esta mujer tuvo gran influencia en su obra poética. Es la Elisa de sus versos.
      Garcilaso, es la encarnación del cortesano renacentista, el hombre integralmente atractivo que compatibilizó las armas con las letras. Dominó las lenguas madres (griego, latín, italiano y francés).
      Sus obras poéticas fueron publicadas a siete años de su muerte. En 1574, Francisco Sánchez, publicó la primera edición de las obras del Toledano, convirtiéndolo en clásico indiscutible. Posteriormente hubo muchas publicaciones, comentadas por hombres importantes dentro de las letras.
      A pesar de su notoriedad, la obra poética de Garcilaso, es reducida. Tres églogas, dos elegías, una epístola, cinco canciones, treinta y ocho sonetos y algunas composiciones breves tradicionales. Usando como inspiración lugares por donde vivió. Idealizando el ambiente pastoril y transformando la realidad en sucesos eternos. La dama portuguesa, muere antes que él, lo cual le inspira un sentimiento de melancólica esperanza.
      En la égloga primera, marca la unión más estrecha entre la forma y el sentimiento, los versos libres fluyen entre la belleza y el dolor. El soneto 25 también habla de la belleza femenina.
      La égloga II, en la primera parte, habla de los amores entre pastores y en la segunda del amor del duque de Alba por su esposa, detrás de personajes ficticios, desde donde invoca sentimientos tales como: la pasión, la libertad lograda por la lucha y las intrigas familiares, fundiendo lo pastoral y lo heroico.
      La égloga III fue posiblemente la última composición. Habla de ninfas, dentro de escenas mitológicas, junto al río Tajo. Hay autores que piensan de esta tercera creación como un camino para escapar de la realidad. Sus estados de ánimo van marcando su obra, desde el deleite artístico hasta los recuerdos doloridos de sus últimas obras.
      Temática: Su obra gira preferentemente en torno al amor, bajo dos circunstancias, el casamiento y la muerte de Isabel Freyre. Sentimiento afín a este, la amistad. Tiene influencia de Petrarca: Profunda melancolía, delicada ternura, sutil análisis de los estados afectivos. Hay algunos estudiosos que opinan que el toledano supero a Petrarca, pues Garcilaso infundió en su verso la emoción y un alma. Le da a la poesía europea una nueva sensibilidad. El poeta huye de la exageración, quiere objetividad, medida, equilibrio, serenidad frente al dolor, sumisión ante lo inevitable, expresión sobria e inmóvil.
      En las églogas, el amor, la  naturaleza como modelo de perfección, España, su ciudad Toledo y el Tajo,  constituyen el fondo de todas sus descripciones.
      Estilo: Su poesía se caracteriza por su musicalidad, elegancia, la suave cadencia de sus versos, la claridad, la selección de vocablos, lejos de toda afectación y retórica.
Usa más bien términos cortesanos. Isabel la Católica le aplaudió su buen gusto.
      En su obra no hay resonancias bélicas, a pesar de haber sido soldado. Su carácter es esencialmente laico, a diferencia de otros escritores de la época, Garcilaso nunca escribió versos relacionados con asuntos religiosos. La claridad de su poesía se contrapone a la de Luis de Góngora. En el siglo XIX, afecta al poeta Bécquer y a los modernos: Pedro Salinas, Rafael Alberti y José García Nieto.
     

      El Inca Garcilaso, hijo del capitán Garcilaso de la Vega emparentado con el poeta toledano, a los 21 años viajó a Madrid, a fin de reclamar tierras. La gestión no resultó, se dedicó a estudiar, aprendió latín, francés,  italiano y de enrolándose en el ejército de Felipe II. Es el primer traductor americano. Tradujo del latín al indio Los Diálogos del Amor, de León Hebreo, poeta del Renacimiento.
      Los Diálogos del Amor, popularizaron a Garcilaso en Europa. Vivió en Andalucía, allí recibía información de América, así conoce a Gonzalo Silvestre, quien participó en la conquista de Florida. Escribe La Florida, más conocida como la Florida del Inca, que habla sobre la conquista de esos territorios. (1604) que luego es traducida al francés, italiano, inglés, alemán y holandés, en los siglos  XVII y XVIII, se cuenta una veintena de ediciones, hecho inusual para un escritor americano.
      A fines del siglo XVI, comenzó a escribir su obra principal, en dos partes: Comentarios Reales, la historia de los Incas, y la segunda La Historia General del Perú, que trata de la conquista, de las guerras civiles y de cómo los españoles ocuparon esos territorios hasta la derrota de los incas liderados por Tupac Amaru (1576), 44 años después de la captura de Atahualpa.
      Los motivos que lo impulsaron a escribir esta versión de los hechos fue: política y ética. En 1560, el virrey Toledo, un tecnócrata enviado al Perú por la Corona, condena a muerte al último inca, Tupac Amaru, su primo por el lado materno. Pese a los consejos del Padre Las Casas, quien había aconsejado se reconociera  el territorio de los incas como un Estado autónomo. Sin embargo Toledo utilizó un razonamiento político, respecto a la propiedad y al sometimiento del pueblo incásico.
      A raíz de estos hechos, comienza en España un debate jurídico-moral. Toledo buscando una justificación histórica encuentra dos historiadores: Diego Fernández, el palestino y un historiador de moda, Francisco de Gómara.
      En Garcilaso, nace la necesidad de hacer comentarios de la realidad. Debe enterar a España, América y Europa, quienes son los incas y su grado de civilización. Al escritor no le quedó más arma que su pluma, para vencer la política bélica. De ahí que Comentarios Reales, es un intento de rectificar a los historiadores a sueldo, que casi habían convencido a Europa de una América: caníbal, idólatra, déspota y opresiva.
      Debido a esta misma actitud de defensa de la verdad, Garcilaso asume el nombre de Inca, recuperando un título de la tradición materna, junto a un nombre literario ilustre, por su padre.
      Como ocurrió con la Florida, nuevamente se producen muchas traducciones, en varios idiomas, influenciadas por Garcilaso, especialmente en una corriente de reforma y modernización.
Garcilazo habla de las comunidades agrarias, sobre el cultivo de la papa (alimento principal de algunos pueblos americanos), la aleación de metales, las grandes construcciones de puentes y rutas. Sin embargo, lo que más impactó a Europa, fue la organización colectivista de la sociedad indígena (un jefe por cada diez, cien o mil familias), la repartición de la tierra como propiedad colectiva, el control de la natalidad. Aspectos, muchos de ellos desconocidos en Europa. Garcilaso en cierta medida encarna la alteración de una mentalidad tradicional sobre la naturaleza, la política y el poder. Auspicia una influencia entre los pensadores de la época. Sobre todo lo relacionado con el control de la natalidad, encontrado solamente en los textos del género utópico.

RELACIÓN ENTRE AMBOS

-Uno de los puntos más importantes de esta relación fue el parentesco directo entre ambos escritores. Cada uno en épocas distintas.
-El Toledano, cantó al amor, a la amistad y en general a la relación que da origen a los sentimientos, con un lenguaje donde primó el buen gusto.
-El Inca, denunció mediante sus escritos la barbarie, acaecida en los territorios incásicos a los cuales pertenecía su madre.
-Ambos fueron brillantes, en facetas tan diferentes de la literatura, que marcaron hitos dentro de su especialidad.
-El Toledano, subjetivo e innovador. El Inca, objetivo y criterioso.
-Ambos amaron: El Toledano a su mujer Isabel y el Inca a sus raíces, aunque debió vivir en Europa, para denunciar a los historiadores a sueldo y dignificar a un pueblo cuya organización era superior a la europea.
-Ambos fueron soldados, pero ninguno ocupó sus experiencias bélicas, como inspiración para su obra.
-Dos ilustres escritores, cuyo talento aún sigue vigente en la literatura.
-Sus obras se encuentran traducidas desde hace mucho, en todos los idiomas.

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