viernes, 23 de agosto de 2013

Nélida Vschebor-Buenos Aires, Argentina/Agosto de 2013

AURA ENVOLVENTE


La pared grita los nombres
escritos sobre ella
        Y esa pelota indolente
rebota una vez más
         Los niños alocados corren
persiguiendo un sueño
        transformado en cometa


Enfrente                   no muy lejos
el mar calmo espera


Entonces,  estática observo
cómo el viento intrépido avanza
      Arrasa      Eleva       Acuna
lo que encuentra a su alcance
              Hasta las nubes
     en sus brazos viajan


Ahora  la calle  silenció de pronto
    Soledad que se instala
            y penetra
                       Cala hondo
                                   Inunda el ser


Y yo,  desde mi balcón,

             miro la lluvia volcarse en el mar

1 comentario:

Laura Beatriz Chiesa dijo...

Nélida: me gustó mucho este poema. Una experiencia visual, plasmada en un poema bello. Te abraza,