sábado, 20 de junio de 2015

Ariel Fernández/Junio de 2015



Las viejas que caminan

Las viejas que caminan
lo hacen con una paloma en el hombro.
Las viejas que caminan
se pierden el juego de los niños
y las penas de sus hijos.
Las viejas que caminan
no se ríen
y tampoco se permiten llorar,
así las des-creen humanas.
Las viejas que caminan
compran Caras y Gente
y nunca dejan de hablar de Susana.
Las viejas que caminan
desconocen que en cada paso
dado con egoísmo
se acercan un poco más a la muerte.

No hay comentarios: