viernes, 22 de julio de 2016

Agustín Rojas-Chile/Julio de 2016

Y DIOS LA AYUDÓ                                                   
                                                                                                                    
                                  
Muy temprano, Clotilde, bajaba al plan de Viña arrastrando su carro recolector de chatarra que encontraba en los cubetes diseminados por la ciudad. Hasta ocho mil pesos le reportaba su venta.
Su hija Rodelana, estudiaba alta costura. Esa tarde era su graduación, siempre que pagara la última cuota de colegiatura. Elevó la mirada al cielo. ¡Sí, Él la ayudaría a reunir los diez mil pesos que requería para abrir la puerta del  futuro de su hija!
Una fresca brisa le revolvió el cabello, al levantar el brazo y volverlo a su lugar, su mano alcanzó un papel. Al observarlo, con sorpresa, vio que se trataba de un billete de veinte mil pesos.
Canceló la cuota y esa noche tomaron chocolate caliente dando gracias a Dios.


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